Los pisos antifatiga son superficies acolchadas, generalmente de caucho, PVC o poliuretano, diseñadas para colocarse en áreas donde las personas deben permanecer de pie por largos periodos de tiempo. Se usan comúnmente en fábricas, líneas de ensamblaje, cocinas industriales, laboratorios, tiendas y cualquier espacio donde se trabaje de pie.
¿Para qué sirven?
Reducen la fatiga muscular en piernas, espalda y pies al brindar una base más suave y flexible que el suelo rígido.
Mejoran la circulación sanguínea, ya que estimulan micro movimientos constantes que evitan la rigidez.
Previenen lesiones laborales como dolores lumbares, calambres o problemas articulares.
Aumentan la productividad y el confort de los trabajadores.
Proveen seguridad antideslizante, especialmente en áreas húmedas o industriales.